Está bien, NO creo en los cuentos de hadas; a decir verdad tengo varios problemas como para creer en ellos. Me basta con escribir y crearlos. Nunca he soñado, o querido ser una princesa, ni cuando era chica, pero es lindo soñar ¿no?
Quién no ha escuchado el “Había una vez” o “vivieron felices por siempre”, son aquellas palabras con las que muchas niñas han crecido y vivido su infancia. Son bonitas historias, es lindo escucharlas, pero hay que ser realistas. Verdaderamente me imagino a una princesa, de largo cabello rojizo, un gran vestido negro y un castillo de hielo; es idiota, pero qué más da.
Me gusta crear mundos irreales, historias fantásticas, seres sobrenaturales e historias que siempre terminan en un final feliz. La felicidad es otra cosa, la felicidad si existe, pero tienes que creer en ella; los finales felices también existen pero hay que pasar muchas tormentas para ellos.
de hehco los cuentos de hadas no siempre tienen su vivieron felices para siempre, pero si existen
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